1. El Hijo de David, Cristo (Mc 10, 46-47)
    Jer 23: 5, Mt 22: 41-42, Apocalipsis 22:16

El Antiguo Testamento profetizó que Cristo vendría como hijo de David. (Jer 23: 5)

Jer 23: 5 He aquí que vienen los días, dice Jehová, y despertaré á David renuevo justo, y reinará Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.

Después de la caída de la nación de Israel, no hubo más rey, ni sacerdotes, ni más profetas. Entonces, la espera de Cristo que Dios enviaría le sucedió a toda la gente. Todo el pueblo esperaba que Cristo viniera y hiciera la obra de un verdadero rey, un verdadero sacerdote y un verdadero profeta.

En ese momento, un ciego sintió pasar a Jesús y llamó a Jesús, Hijo de David. Los descendientes de David son apodos de Cristo. Es decir, llamó a Jesús como el Cristo. (Marcos 10: 46-47)

Marcos 10: 46 Entonces vienen á Jericó: y saliendo él de Jericó y sus discípulos y una gran compañía, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. 47 Y oyendo que era Jesús el Nazareno, comenzó á dar voces y decir: Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí.

Los judíos sabían que Cristo vendría en la sangre de David. (Mt 22: 41-42)

Mt 22: 41 Y estando juntos los Fariseos, Jesús les preguntó, 42 Diciendo: ¿Qué os parece del Cristo? ¿de quién es Hijo? Dícenle: De David.

Jesús es el Cristo que cumplió la obra del verdadero rey, verdadero sacerdote y verdadero profeta que vino como descendiente de David. (Apocalipsis 22:16)

Apocalipsis 22:16 Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente, y de la mañana.