1. Anhelaban un país mejor, celestial, donde vivirían con Cristo para siempre (Hebreos 11: 13-16).
    Col 3: 4, Heb 11:10, Heb 13:14, Jn 14: 2, Apocalipsis 21: 2

Hebreos 11: 13 Conforme á la fe murieron todos éstos sin haber recibido las promesas, sino mirándolas de lejos, y creyéndolas, y saludándolas, y confesando que eran peregrinos y advenedizos sobre la tierra. 14 Porque los que esto dicen, claramente dan á entender que buscan una patria. 15 Que si se acordaran de aquella de donde salieron, cierto tenían tiempo para volverse: 16 Empero deseaban la mejor, es á saber, la celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos: porque les había aparejado ciudad.

Colosenses 3: 4 Cuando Cristo, vuestra vida, se manifestare, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

Hebreos 11:10 Porque esperaba ciudad con fundamentos, el artífice y hacedor de la cual es Dios.

Hebreos 13:14 Porque no tenemos aquí ciudad permanente, mas buscamos la por venir.

Jesús nos ha preparado un lugar para vivir en el cielo. (Juan 14: 2)

Juan 14:2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay: de otra manera os lo hubiera dicho: voy, pues, á preparar lugar para vosotros.

Viviremos para siempre con Cristo, nuestro esposo en el cielo. (Apocalipsis 21: 2)

Apocalipsis 21: 2 Y yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalem nueva, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.