1. Cuando Cristo esté con nosotros, evangelizaremos el mundo. (Josué 14: 10-12)
    Génesis 26: 3-4, Mt 28: 18-20

Dios le dijo a Abraham que los descendientes de Abraham se multiplicarían y que todos los pueblos del mundo serían bendecidos a través del descendiente de Abraham, Cristo. (Génesis 26: 3-4)

Génesis 26: 3 Habita en esta tierra, y seré contigo, y te bendeciré; porque á ti y á tu simiente daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que juré á Abraham tu padre: 4 Y multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y daré á tu simiente todas estas tierras; y todas las gentes de la tierra serán benditas en tu simiente:

En el Antiguo Testamento, Caleb, de 80 años, le pidió a Josué que le pidiera la montaña de Anac porque si Dios estaba con él podría expulsar la montaña de Anac. (Josué 14: 10-12)

Josué 14: 10 Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras á Moisés, cuando Israel andaba por el desierto: y ahora, he aquí, soy hoy día de ochenta y cinco años: 11 Pero aun hoy estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió: cual era entonces mi fuerza, tal es ahora, para la guerra, y para salir y para entrar. 12 Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oiste en aquel día que los Anaceos están allí, y grandes y fuertes ciudades. Quizá Jehová será conmigo, y los echaré como Jehová ha dicho.

Jesús, el Cristo, nos ha mandado a evangelizar el mundo. Porque Jesús está siempre con nosotros, podemos hacer la evangelización mundial. (Mateo 28: 18-20)

Mateo 28: 18 Y llegando Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y doctrinad á todos los Gentiles, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo: 20 Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado: y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.