1. Cristo que amó hasta a los enemigos (2 Reyes 6,20-23)
    Rom 12,20-21, Mt 5,44, Lc 6,27-28, Lc 23,34

En el Antiguo Testamento, el profeta Eliseo no mató al ejército sirio, sino que los alimentó y los dejó ir. (2 Reyes 6:20-23)

2 Reyes 6:20 Y así que llegaron á Samaria, dijo Eliseo: Jehová, abre los ojos de éstos, para que vean. Y Jehová abrió sus ojos, y miraron, y halláronse en medio de Samaria. 21 Y cuando el rey de Israel los hubo visto, dijo á Eliseo: ¿Herirélos, padre mío? 22 Y él le respondió: No los hieras; ¿herirías tú á los que tomaste cautivos con tu espada y con tu arco? Pon delante de ellos pan y agua, para que coman y beban, y se vuelvan á sus señores. 23 Entonces les fué aparejada grande comida: y como hubieron comido y bebido, enviólos, y ellos se volvieron á su señor. Y nunca más vinieron cuadrillas de Siria á la tierra de Israel.

Jesús nos dijo que amemos a nuestros enemigos y oremos por ellos. (Mateo 5:44, Lucas 6:27-28)

Mateo 5:44 Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

Lucas 6:27 Mas á vosotros los que oís, digo: Amad á vuestros enemigos, haced bien á los que os aborrecen; 28 Bendecid á los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.

Jesús perdonó a sus enemigos que lo mataron. (Lucas 23:3-4)

Lucas 23:3 Entonces Pilato le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los Judíos? Y respondiéndole él, dijo: Tú lo dices. 4 Y Pilato dijo á los príncipes de los sacerdotes, y á las gentes: Ninguna culpa hallo en este hombre.