Job 2:4-7, 1 Sam 16:14, 1 Reyes 22:23, 2 Sam 24:1, 1 Cr 21:1, 2 Cor 12:7

En el Antiguo Testamento, Dios permitió que Satanás tocara las posesiones de Job, pero no le permitió tocar la vida de Job. (Job 1:12, Job 2:4-7)

Job 1:12  Y dijo Jehová á Satán: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano: solamente no pongas tu mano sobre él. Y salióse Satán de delante de Jehová. 

Job 2:4 Y respondiendo Satán dijo á Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida. 5  Mas extiende ahora tu mano, y toca á su hueso y á su carne, y verás si no te blasfema en tu rostro. 6  Y Jehová dijo á Satán: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida. 7  Y salió Satán de delante de Jehová, é hirió á Job de una maligna sarna desde la planta de su pie hasta la mollera de su cabeza.

En el Antiguo Testamento, el espíritu maligno que inquietaba a Saúl también estaba bajo el control de Dios. (1 Samuel 16:14)

1 Samuel 16:14 Y el espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y atormentábale el espíritu malo de parte de Jehová. 

En el Antiguo Testamento, Dios puso espíritus falsos en la boca de los falsos profetas. (1 Reyes 22:23)

1 Reyes 22:23 Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos estos tus profetas, y Jehová ha decretado el mal acerca de ti. 

En el Antiguo Testamento, Dios usó a Satanás para incitar a David. (2 Samuel 24:1, 1 Crónicas 21:1)

2 Samuel 24:1 Y VOLVIÓ el furor de Jehová á encenderse contra Israel, é incitó á David contra ellos á que dijese: Ve, cuenta á Israel y á Judá.

1 Crónicas 21:1 MAS Satanás se levantó contra Israel, é incitó á David á que contase á Israel.

Dios también permite que Satanás nos ataque para despertarnos. (2 Corintios 12:7)

2 Corintios 12:7 Y porque la grandeza de las revelaciones no me levante descomedidamente, me es dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera.