1. Dios castiga a los que no creen en Jesús como el Cristo. (Isaías 2:8-10)
    Isaías 2:18-21, 2 Tesalonicenses 1:8-9, Apocalipsis 6:14-17

En el Antiguo Testamento, Isaías le pidió a Dios que no perdonara a los que no creían en Dios y adoraban ídolos. (Isaías 2:8-10)

Isaías 2:8 Además está su tierra llena de ídolos, y á la obra de sus manos se han arrodillado, á lo que fabricaron sus dedos. 9 Y hase inclinado el hombre, y el varón se ha humillado: por tanto no los perdonarás. 10 Métete en la piedra, escóndete en el polvo, de la presencia espantosa de Jehová y del resplandor de su majestad.

En el Antiguo Testamento, Isaías habló de Dios destruyendo a los que adoran ídolos. (Isaías 2:18-21)

Isaías 2:18 Y quitará totalmente los ídolos. 19 Y meteránse en las cavernas de las peñas, y en las aberturas de la tierra, por la presencia espantosa de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando se levantare él para herir la tierra. 20 Aquel día arrojará el hombre, á los topos y murciélagos, sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase; 21 Y se entrarán en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando se levantare para herir la tierra.

Pablo dijo que aquellos que no creen que Jesús es el Cristo perecerán para siempre. (2 Tesalonicenses 1:8-9)

2 Tesalonicenses 1:8 En llama de fuego, para dar el pago á los que no conocieron á Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; 9 Los cuales serán castigados de eterna perdición por la presencia del Señor, y por la gloria de su potencia,

Cuando Jesús regrese a la tierra, destruirá a aquellos que no creen en Él como el Cristo. (Apocalipsis 6:14-17)

Apocalipsis 6:14 Y el cielo se apartó como un libro que es envuelto; y todo monte y las islas fueron movidas de sus lugares. 15 Y los reyes de la tierra, y los príncipes, y los ricos, y los capitanes, y los fuertes, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; 16 Y decían á los montes y á las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos de la cara de aquél que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero: 17 Porque el gran día de su ira es venido; ¿y quién podrá estar firme?