Hebreos 8:10-12, Hechos 5:31-32
En el Antiguo Testamento, Dios habló de dar el Espíritu Santo de Dios en los corazones del remanente de Israel para hacerlos Su pueblo. (Ezequiel 11:17-20)
Ezequiel 11:17 Di por tanto: Así ha dicho el Señor Jehová: Yo os recogeré de los pueblos, y os allegaré de las tierras en las cuales estáis esparcidos, y os daré la tierra de Israel. 18 Y vendrán allá, y quitarán de ella todas sus torpezas, y todas sus abominaciones. 19 Y darles he un corazón, y espíritu nuevo daré en sus entrañas; y quitaré el corazón de piedra de su carne, y daréles corazón de carne; 20 Para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis juicios y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea á ellos por Dios.
El escritor de Hebreos citó el Antiguo Testamento y dijo que Dios había puesto la palabra de Dios en los corazones del pueblo de Israel para que llegaran a conocer a Dios. (Hebreos 8:10-12)
Hebreos 8:10 Por lo cual, este es el pacto que ordenaré á la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Daré mis leyes en el alma de ellos, y sobre el corazón de ellos las escribiré; y seré á ellos por Dios, y ellos me serán á mí por pueblo: 11 Y ninguno enseñará á su prójimo, ni ninguno á su hermano, diciendo: Conoce al Señor: porque todos me conocerán, desde el menor de ellos hasta el mayor. 12 Porque seré propicio á sus injusticias, y de sus pecados y de sus iniquidades no me acordaré más.
Como prometió en el Antiguo Testamento, Dios derramó el Espíritu Santo sobre aquellos que creyeron en Jesús como el Cristo. (Hechos 5:31-32)
Hechos 5:31 A éste ha Dios ensalzado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar á Israel arrepentimiento y remisión de pecados. 32 Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios á los que le obedecen.